Cuando hablamos del ecoturismo se nos viene a la mente la idea de un turismo responsable con el ambiente, pues el prefijo “eco-” refiere a la ausencia de impactos negativos al medio ambiente de cierta actividad, por ende el ecoturismo en estricto sentido de la palabra no debería generar ningún impacto negativo desde inicio a fin de la actividad, ¿esto es posible?

Autor: Gabino Damián Jiménez Martínez
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De entrada cualquier clase de turismo es una actividad económica que impacta ambientalmente, el Instituto de Ecología de México (2022) estima que los impactos negativos del turismo al ambiente son:

• Destrucción y fragmentación del hábitat y pérdida de la biodiversidad asociada debido a la eliminación de la cubierta vegetal por extracción de ejemplares completos, incineración y desmonte selectivo o total.
• Destrucción o modificación de la línea de costa y ecosistemas adyacentes por la urbanización.
• Remoción de materiales, alteración de la conformación topográfica y de patrones de sedimentación del sustrato.
• Prácticas de deporte acuático, especialmente en arrecifes coralinos, y por el garreo de las lanchas ancladas.
• Alteración de flujos hidrológicos.
• Generación de aguas residuales y residuos sólidos.
• Arrastre de contaminantes a mantos freáticos.
• Disposición de lodos activados, que frecuentemente son destinados a tiraderos a cielo abierto.
• Alteración de hábitats y dinámica poblacional de especies de flora y fauna por:
• Creación de barreras.
• Destrucción de madrigueras.
• Tráfico de espécies, etc

Es aquí donde el ecoturismo en definición, debería minimizar estos impactos, pero con la creciente tendencia de turista extranjero a buscar un turismo diferente, un turismo de Naturaleza, la misma demanda lleva estos impactos ambientales a más lugares que no estaban previstos para el turismo.

Desde la movilización de las personas, encontramos impactos ambientales en la emisión de gases de efecto invernadero, los diferentes patrones de consumo de agua igual es un tema importante sobre todo cuando se visitan territorios con escasez de agua, claro ejemplo lo vemos en Oaxaca donde las autoridades priorizan el servicio de agua potable a las zonas hoteleras dejando a la población oaxaqueña sin acceso a este vital líquido que les corresponde por derecho.

Entonces, ¿por qué existe el término eco-turismo si es un concepto que se contradice?

Todo turismo tiene impactos negativos ambientalmente, pero al igual que el concepto de desarrollo sustentable son términos utópicos que nos ayudan a dirigir nuestras acciones con la finalidad de reducir nuestros impactos negativos, como consumidor de estos servicios uno tiene que informarse más y buscar por un turismo de naturaleza comunitario, ahí es donde encontramos la clave, en la comunidad.

La comunidad que presta estos servios de ecoturismo debe primero que nada entender su entorno, comprender los diversos ciclos naturales y relaciones que se presentan en su ecosistema para diseñar actividades con menor impacto ambiental, además de destinar recursos en la conservación de estas zonas, pero para ello es fundamental que los recursos económicos sean manejados por la propia comunidad, por ello el turista debe estar mas informado a la hora de contratar estos servicios y en la medida de lo posible asegurarse que el trato sea directo con las comunidades y no mediante empresas turísticas.